Un turista canadiense, de 27 años, murió el lunes tras recibir un disparo en la espalda en la ciudad turística de Puerto Escondido, en el Estado de Oaxaca. El cuerpo de Víctor Masson fue encontrado sin vida en el interior de un coche. Se trata del segundo extranjero asesinado de manera violenta en las últimas 48 horas en las costas del territorio, después de que Benjamín Gamond, un viajero argentino de 23 años, muriera tras recibir varios machetazos.
Los medios estatales apuntan a que el crimen se llevó a cabo en la colonia de Arroyo Seco en torno a la una de la tarde. El disparo alertó a los vecinos de la zona, que avisaron a las autoridades. La policía municipal y varios agentes de la Secretaría de Marina se presentaron al lugar unos minutos después, donde encontraron al joven sin vida en el interior del coche. Hasta el momento, la Fiscalía de Oaxaca no ha emitido ningún comunicado sobre lo ocurrido.
La muerte de Masson es la segunda muestra de violencia contra extranjeros que se registra en las costas de Oaxaca. El argentino Benjamín Gamond, procedente de Córdoba, fue asesinado en Laguna de Chacahua, una de las áreas protegidas más representativas del Estado. El joven llevaba varios meses viviendo en México y el pasado sábado se encontraba junto a una pareja de amigos cuando un hombre, armado con un machete, le atacó por detrás, provocándole varios cortes en la cabeza. Losdos amigos resultaron heridos. 48 horas después del suceso, Gamond murió en un hospital. La Fiscalía detuvo a una persona.
Los familiares de Gamond pidieron ayudas a través de las redes para poder desplazarse a México y trasladar al joven argentino a un hospital. “Mi hermano menor, que se encontraba viajando por México, hace unos meses que estaba trabajando ahí, ha sido violentamente atacado. Está debatiéndose entre la vida y la muerte. Esto es un llamado de urgencia para que nos ayuden a estar con él y acompañarlo”, señaló en un video Marcos Gamond.
Oaxaca cerró el 2021, último año que cuenta con los últimos registros completos, con 786 homicidios de los 37.500 registrados en todo el país. La alta cifra de México ha estado marcada por la violencia del narcotráfico, que ha mostrado su influencia en territorios turísticos como la Riviera Maya. Durante la Semana Santa, la Administración de México decidió militarizar las playas más turísticas para tratar de mejorar los márgenes de seguridad en los territorios. La movilización de las Fuerzas Armadas llegaba después de que al menos ocho personas fueran asesinadas en las principales zonas turísticas del país: Acapulco (en Guerrero) y Cancún (también en Quintana Roo).
El Gobierno mexicano repartió de este modo a 4.724 soldados entre las dos ciudades, Tulum, Puerto Vallarta, Mazatlán o las costas de Veracruz. A ellos, se sumaron otros 3.800 militares encargados de proteger las carreteras del país. Los datos de violencia en los territorios vacacionales no eran un problema en las costas de Oaxaca, una situación que ha cambiado en las últimas horas.