Delgada, sonriente, de pelo corto y poética, Stephanie, madre Luca y Jacobo narra como llegó el arte a su vida y como lo ha transformado en un homenaje a la mujer juchiteca que viste con enagua y la que no lo hace, pero que está orgullosa de su cultura.
De 29 años de edad y creadora de la marca “La Mano Santa”, Stephanie hace poemas con su arte, es cuidadosa y lo que busca es romper los estereotipos como mujer y desde el mismo arte.
Cuando dibuja a la mujer la hace negra, blanca, apisonada, pero también la hace delgada y gorda, como somos las mujeres zapotecas, que un día pueden andar cargando una sandía en la cabeza y otras un ramo de flores.
La joven se da tiempo para hacer todo, desde tomar fotografías, pintar cuadros y murales, pero también atender su tienda que desde hace seis meses abrió en Juchitán, como una alternativa para que los jóvenes puedan adquirir artículos bien hechos y se lleven un cachito de su talento.
“Antes pensaba que el arte era solo para personas adultas, pero no, el arte también lo aprecian los jóvenes, y aunque yo he recibido mucha critica que lo que no hago es arte, les invito a quienes me dicen eso, a que me visiten y vean que no es fácil, que es todo un proceso de 24 horas por 7 días, es decir todos los días del año y del cual vivo”, contó.
La joven también explicó que el arte le ha enseñado a vivir, a revalorizarse, a vivir la maternidad y entenderla y lo mejor a cumplir sus sueños.
“Cuando una se enfrenta al mundo machista se hace más fuerte, y no lo digo como fortaleza de que todo lo puede, sino que eso le impulsa a seguir adelante, pues el arte no está peleado con nadie, para mí, es un respiro bonito y de muchos colores”, agregó.
Mientras narra su pasión, nos muestra su obra y va describiendo que ha dedicado gran parte a los rituales de la femineidad, pero también lo hace por proyectos, lo que quiere decir, que así como le dedica a los sueños con su obra “Bacaanda”, también lo hace hablando del rapto a la mujer, cuya tradición es una costumbre arraigada aún en los pueblos zapotecas y genera polémica entre la sociedad mexicana.