Colectivos en defensa de la vivienda protestaron enfrente de las oficinas de la Secretaría de Desarrollo Urbano y de Vivienda por el acuerdo de las autoridades con la aplicación Airbnb.
Los manifestantes fueron convocados por el Instituto de Estudios sobre la Desigualdad, así como el colectivo Gatitos contra la Desigualdad.
Durante la protesta se leyó el pliego petitorio que después entregaron a funcionarios de la Seduvi
Dicho documento resaltó la necesidad urgente de elaborar un plan estratégico que garantice el derecho a la vivienda adecuada y asequible, así como la creación de una Ley Inquilinaria para la Ciudad de México, que equilibre los derechos de las personas arrendatarias y arrendadoras.
También, se exigió a las autoridades hacer público el acuerdo firmado entre la Unesco, el Gobierno de la Ciudad de México y Airbnb.
Entre consignas como «Nomadismo digital es racismo estructural» y «la vivienda es un derecho no una inversión», los manifestantes colocaron letreros alrededor de las bardas de la Seduvi.
«La gota que derramó el vaso fue el acuerdo con Airbnb, sin embargo no es la única razón, aquí vemos personas desplazadas antes de la pandemia, personas provenientes de asentamientos precarios, pueblos originarios de la Ciudad de México», aseguró Carla Escoffié, activista por el derecho a la vivienda.
La también abogada, explicó que la razón de la concentración es exigir una política de vivienda integral, porque actualmente hay una política inmobiliaria no de vivienda.
«Está (política) abarca la vivienda de arrendamiento, las cooperativas de vivienda, la atención a asentamientos precarios, la prohibición de desalojos forzosos y garantizar los contratos por escrito», dijo Escoffié.
Entre los manifestantes se encontraban habitantes del pueblo de Xoco, Alcaldía Benito Juárez, que continúan denunciando la gentrificación y la sobreexplotación del agua por parte del proyecto Torre Mitikah.
«Ahorita el problema que tenemos, además del agua, es el olor de las alcantarillas, porque el drenaje de la constructora está conectado al del pueblo», dijo Elizabeth Álvarez, miembro de la asamblea ciudadana de Xoco.
María Elena, vecina de la colonia Narvarte dijo que le alegra ver entre los manifestantes a mucho joven, pero que no se les olvide que «este problema también afecta a los viejos».
«Y a los pensionados que vivimos solos, ¿quién nos apoya? Por mí que vengan a gastar sus dólares los extranjeros, pero a nosotros nos dejan sin vecinos, sin comunidad, porque ellos no se relacionan», afirmó María.