Entre enero y septiembre de este año, 627 menores de edad fueron asesinados con arma de fuego, casi un 7 por ciento más que en el mismo periodo de 2021, establecen datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
Ya sea en emboscadas, ataques directos o fuego cruzado, la presencia de niñas, niños o adolescentes no ha sido un impedimento para que sicarios y/o autoridades accionen sus armas contra autos, dentro de domicilios o en plena vía pública.
La mayor parte de los menores muertos (de 0 a 17 años) se encontraba con sus padres o familiares a la hora de ser atacados o alcanzados por las balas, de acuerdo con la recopilación de información de autoridades estatales.
Durante estos nueve meses de 2022, los estados con mayor cantidad de homicidios con arma de fuego en contra de niños, niñas y adolescentes fueron Guanajuato (101), Michoacán (89) y Zacatecas (68), advirtió la Red por los Derechos de la Infancia en México (REDIM).
«Hay una violencia extrema contra la niñez y la adolescencia, ya es una constante esta expresión de la violencia; los impactos de violencia que vive México están tocando las vidas de niñas y niños, ya no sólo a los adultos, es preocupante que haya un incremento del 6.8 por ciento de asesinatos a menores con armas de fuego«, dijo a REFORMA Tania Ramírez, directora de la REDIM.
En total, en lo que va del sexenio –de diciembre de 2018 a septiembre de 2022- se han registrado 9 mil 213 homicidios de menores.
El 25 de octubre, las hermanas Karol, Karen y Karime (de 17, 15 y 13 años respectivamente) murieron tras un ataque a balazos en su domicilio en San Francisco del Rincón, Guanajuato.
El 18 de octubre, en Salvatierra, una menor de 15 años fue asesinada en su casa; y el mismo día en León un adolescente de 15 años falleció tras ser herido de bala cuando viajaba en auto con su familia.